En enoturismo está en auge y la Rioja Alavesa recibe más de 60.000 turistas al año que vienen a deleitarse con sus prestigiosos vinos. La merecida fama de los vinos de esta zona, Denominación de Origen Rioja, se debe al suelo arcilloso-calcáreo, a la ubicación de los viñedos y, sobre todo, al cuidado y mimo de sus gentes combinando la elaboración tradicional con las últimas mejoras tecnológicas.
La variedad está asegurada con las 40 bodegas que se integran dentro de la turística Ruta del Vino de la Rioja Alavesa. Así, el visitante puede acercarse a bodegas cargadas de historia y leyendas medievales como El Fabulista en Laguardia o deleitarse con el diseño en titanio del famoso arquitecto Frank Gehry en el hotel 5* y balneario del vino Marqués de Riscal.
Otras alternativas para disfrutar de la arquitectura del vino son la discreta obra de Azpiazu para Baigorri, galardonada con el Best of de turismo del vino, las famosas ondas de las bodegas Ysios de Santiago Calatrava o los muros curvos de Viña Real, obra del arquitecto francés Philippe Mazières.
Un destino perfecto para aquellos amantes del vino y de la arquitectura del vino.